En septiembre y octubre las truchas deberán devolverse vivas al río
Con la llegada de septiembre la pesca en las aguas leonesas adquiere una dimensión puramente lúdica y deportiva, resultando obligatorio devolver al río las todas las truchas que se capturen.
Durante este periodo final de la temporada, únicamente podrán utilizarse como señuelos las moscas artificiales y las cucharillas de un solo gancho, con los anzuelos desprovistos de arponcillo para facilitar su extracción y evitar lesiones a los peces, los cuales deberán ser devueltos al agua en perfectas condiciones y, evidentemente, inmediatamente después de ser capturados.
Esta prolongación de la temporada sin muerte,implantada ya hace años por la Consejería de Medio Ambiente, se reconoce como un gran éxito de gestión y satisface plenamente tanto al colectivo de pescadoresdeportivos, que ven en ella un avance en la conservación de las poblaciones trucheras,como a los gremios de hostelería y comercio relacionado con la pesca, que ven con agrado esta ampliación que les permite seguir recibiendo clientes en sus establecimientos.
Desde el prisma deportivo, cada temporada se incrementa el número de aficionados que no ven necesario dar muerte a los peces para disfrutar y se apuntan al captura y suelta, contribuyendo con ello a la conservación de unos recursos que por multitud de factores de sobra conocidos cada día son más escasos.
En cuanto a la oferta turística de la pesca, lanzar la caña en las aguas leonesas durante esta época otoñal representa un autentico placer, ya que además de reducirse considerablemente la presencia de pescadores en el río al ser menor el número de practicantes de la modalidad sin muerte, los caudales suelen bajar más estables y moderados al finalizar la campaña de riegos, lo que unido a la suave climatología de la época y a la mayor actividad de las truchas de cara al inicio del periodo reproductor, hace que los peces se muestren más activos y proporcionen grandes momentos de diversión para todos los aficionados.
Fin del cangrejo señal
El próximo martes finaliza la temporada de cangrejo señal, que se ha podido capturar durante julio y agosto en los tramos acotados por Medio Ambiente en el Burbia, Valderaduey, Sil y Cea. Como en temporadas anteriores las capturas han sido abundantes y de buen tamaño, consiguiendo la mayoría de aficionados el cupo reglamentario en pocas horas. La presencia de este crustáceo, fácilmente reconocible por las marcas blanquecinas de sus patas delanteras, se puede constatar ya en numerosas aguas de la provincia, dando lugar a que muchos aficionados pidan nuevos tramospara la próxima temporada, dada la gran demanda que genera la captura de la especie.